
Mi primer contacto: Después de un año hablando en la distancia ya no hay separación. Estás frente a mí. Tan solo con levantar mis manos tu cuerpo y el mío se rozan por primera vez. Ya no hay distancia entre las dos. Ni tan si quiera el aire nos separa. Tus brazos se levantan temblorosos para arroparme con ellos por primera vez. Mis manos se acercan a las tuyas. Mis dedos se entrelazan con los tuyos. Mi cuerpo va solo hacia el tuyo. Siento un cosquilleo que me envuelve. El corazón se me acelera aún más que cuando nuestras miradas se han cruzado. Todo se desborda dentro de mí. Las piernas me tiemblan. Me abrazo fuerte a ti. Mi voz interior me dice: "Abrázala. Conoces sus brazos aún siendo la primera vez que sientes cómo te rozan sus manos suaves. Notas su ternura, su calor, su cariño. Abrázala fuerte. Cierra los ojos. Deja que tus piernas tiemblen de emoción. Estás entre sus brazos. No te soltará".
Mi primer beso: Me pasaría horas describiéndolo. Tantas porque aún lo saboreo. Acaricio mis labios con mi lengua. La tuya aparece en mi mente. Siento su roce con la mía. Me estremezco y mi piel se eriza. Mi voz me susurra mientras: "Bésala. Conoces el sabor de sus besos aún siendo la primera vez". Un calor intenso se posa entre mis piernas. La voz repite una y otra vez: ´"Déjate llevar. Permite que te invada por dentro. Entrégate a su deseo, a su anhelo, a su pasión. Cierra los ojos y deja que penetre dentro de ti".
No hay comentarios:
Publicar un comentario